LA SUPERVISIÓN PSICOANALÍTICA


El propósito de la supervisión es enseñar acompañando al terapeuta en su trabajo clínico para que pueda atender y escuchar tanto la transferencia como la contratransferencia que pueden distorsionar la escucha del inconsciente.
El término supervisión lo usamos en psicoanálisis en el sentido etimológico de la palabra: visión desde arriba (supervidere). Visión de un tercero, un otro, que aporta una visión sobre el paciente. Es un método de enseñanza, uno de los elementos esenciales en la formación del psicoanalista, junto con el análisis personal y el estudio de la teoría y la técnica psicoanalítica.
El trabajo psicoanalítico es un trabajo en soledad, el análisis personal y el estudio de la teoría no pueden dar respuesta a todas las dificultades que el analista va a ir encontrando en su práctica clínica. La supervisión va a ayudar al analista que se está formando a sentirse acompañado y apoyado en este trabajo solitario.
Aunque al término supervisión en su acepción de control y a la evaluación en psicoanálisis le damos un sentido distinto, el objetivo de una supervisión no es evaluar al terapeuta que está formándose, sino ayudarlo a internalizar el manejo de la transferencia y la contratransferencia, a desarrollar la escucha inconsciente y a lograr una identidad como analista; todo ello a través de un espacio de reflexión que permite integrar la teoría y la técnica y elaborar las ansiedades que surgen en la práctica clínica.
El objetivo último puede ser la introyección de un modelo de escucha y análisis que genere la autosupervisión personal.
El análisis es un trabajo de uno por uno, de persona a persona, aunque se estudie la teoría y la técnica de cada paciente en su individualidad, va a suponer un reto para la comprensión al analista. En este sentido la supervisión aporta la posibilidad de llevar a cabo este trabajo individualizado, que va a estar siempre regido por la ética.
El trabajo de supervisión es un trabajo de pensamiento, de reflexión y de co-visión entre dos analistas que permite tomar distancia de lo que ocurre en la sesión para poder investigar lo que sucedió en ella a posteriori y en un clima de alianza de aprendizaje.